HECHOS QUE REVIVEN EL PASADO DE UN MILITAR
El jueves 27 de septiembre ex militar de nombre Evencio
Perera García narraba los acontecimientos en una entrevista colectiva a un
grupo de estudiantes de la carrera de comunicación.
A 18 años del combate armado de la guerra de los zapatistas
debido a la inconformidad de la gente defendiendo sus derechos y la protesta de
la gente por el mal gobierno tanto en la pobreza, la salud y la educación surge
este levantamiento de armas ocasionando que batallones de diferentes estados de
la republica mexicana acudieran a este disturbio civil llamado “operación
arcoíris”
Los hechos narrados por don Evencio explicaba
brevemente como fue el comando armado, durante el levantamiento armado de los
zapatistas las fuerzas especiales del 73 Batallon de infantería operaciones
especiales en selva del municipio de tenosique Tabasco (BIOES) contaba con una
armadura que implica: un fusil automático G-3, 6 granadas de guerra de mano,
120 cartuchos de guerra, 5 cargadores y su fornitura (chalecos antibalas, un
casco del mismo) los cuales eran provisiones para su defensa personal.
El suceso se presentó
a su llegada de México ya que éste provenía de un curso de adiestramiento, en
el batallón de paracaidistas, adentrándose a su cuartel con hora de las 1 de la
madrugada con fecha 1 enero de 1994, le informaron que fuera a su compañía para
armarse porque había una llamada de alerta; y todos sin saber nada fueron
obligados a subirse a los vehículos militares marca MACK y vehículos ligeros Humer.
Llegó al punto de
reunión llamado oschuc Chiapas, el coronel de infantería (Comandante del
batallón) Hermelindo Lara Cruz hace la distribución para formar el circulo y
avanzar hacia el objetivo posteriormente da la orden de despojarse de sus insignias y
cursos para no ser identificados ampliamente por seguridad del batallo n y no
ser capturados.
Se le fue dada la orden, en su 1er
enfrentamiento abre fuego en lugar de Altamirano Chiapas, cuando un grupo
soldados localizan al 1er grupo de zapatistas el batallón a la defensa contaba
con 120 soldados, y estos repelaron la agresión del enemigo.
De los 14 días de guerra sólo 2 estuvo en el grupo
numeroso del batallón puesto que 12 de
ellos fueron reclutados de los demás
enviados a la sierra de Chiapas ya que estos eran los únicos que podían
ingresar a esa especie de selva; se les hacía llamar soldados kaibiles.
El objetivo principal de este grupo planteaba capturar al
grueso dirigente del movimiento zapatista mejor conocido como el comandante
marcos, logrando su captura darían por terminada la guerra.
En el lugar de san Cristóbal de las casas, fue encontrado el
comandante marcos con un gran grupo de
sus militantes refugiados en una iglesia y protegido por el obispo de esa
comunidad y gente del gobierno de derechos humanos, así impidiendo el paso a
los kaibiles para su captura.
La iglesia fue derribada mediante tiros de ametralladoras
AK-1 debido a que el grupo de zapatistas defendían a su dirigente, mencionaba
Perera García.
Mediante el medio de comunicación de radios militares, se
recibió la orden de alto al fuego, retirándose del lugar. Ese mismo día fue
liberado marcos por gente civiles; desde ese día se ignoro el paradero de él.
Los militares incluso él
regresaron a chancala Chiapas, ahí pernoctaron por 7 meses en ese lugar y los
diferentes batallones se fueron de regreso a sus estados.
El disturbio de este enfrentamiento dejo un sin
número de muertos, entre estos niños, mujeres, jóvenes, adultos, ancianos,
etcétera; por lo cual realizaron grandes excavaciones con máquinas retro-conformadoras
donde fueron depositados los muchos cuerpos ya putrefactos caídos en guerra.
Durante 14 días de enfrentamientos entre los dos comandos
armados y 8 meses en el lugar solo 112 soldados
del 73 bioes pudieron regresar a su cuartel.
Muchos de los militares ante tal disturbio quedaron dañados
psicológicamente, hasta ahora permanecen
en una clínica militar, a este tipo de personas dañadas mentalmente se les
nombra como “desperdicios humanos”
Terminada la gran narración del suceso histórico de Chiapas,
mencionaba que los kaibiles fueron entrenados en la finca llamada “el infierno”
donde pasan por terribles pruebas para obtener el curso, la ubicación de la
finca describía el señor Evencio se encuentra ubicada en Guatemala, la cual
cuenta con grandes hectáreas de tierra para realizar el curso del kaibil.
Compañeros de la carrera de comunicación cuestionaban a éste
gran personaje, quién actualmente se dedica a ser chofer del transporte público
y es entrenador de box.
De ésta manera preguntas como: ¿Qué se siente matar?, ¿Sintió temor al ser llamado
al disturbio civil de Chiapas? Fueron cuestionadas por los estudiantes y con un
semblante franco respondió el señor Evencio: “Alegría no, realmente era mi trabajo, cuando regresé de la guerra busqué a
un sacerdote y me confesé, claro que el arrepentimiento es lo importante y se
siente feo porque matas a personas que son inocentes y el trabajo de un soldado
siempre va hacer vencer obstáculos y lograr su objetivo, no sentí temor cuando
fui llamado al disturbio porque creía que era solo para resguardar el lugar,
pero al verme involucrado en algo sumamente serio lo sentí estando allí”
“si avanzo sígueme, si me detengo aprémiame, si retrocedo
mátame”… Es un lema inquebrantable para
un kaibil quién se define como máquina de matar.
De ésta manera con un mensaje a los jóvenes quienes estaban
muy atentos a la charla el señor Evencio les dio ánimos para seguir estudiando
y no quedarse sin un futuro próspero.