UNA CHARLA CON MI MADRE

Josefina Cerino León, nació en Villa Jalupa Jalpa de Méndez el  19 de de 1974 sus padres  don Francisco Cerino Rivera y doña Obdulia León de la Cruz.

Josefina tuvo 11 hermanos quienes fueron educados de manera diferente a la época actual, cuando josefina ya tenía uso de razón empezó a estudiar y a trabajar, josefina no fue al preescolar ya que en aquel tiempo sólo se estudiaba la primaria en adelante.

Durante su infancia su madre y sus hermanos se dedicaban a la venta de tamales y tortillas hechas a mano, ellos madrugaban a la escuela muy temprano y en la tarde hacían este tipo de trabajo. Su padre se dedicó acerrar madera pero desafortunadamente el vicio del alcohol lo llevo a comenzar a maltratar a su familia; josefina y sus hermanos tenían que salir huyendo a ciertas horas de la madrugada para evitar los golpes que su padre les imponía. De ésta manera josefina luchó y siguió trabajando junto con sus hermanos.

Un suceso de su vida en la etapa de su infancia que ella recuerda, cuando una vez fue a casa de una de sus tías la hermana de josefina y de nombre francisca, tomó uno de los juguetes de sus primos y se lo llevó a su casa, horas después su tía lo llegó a reclamar y provocó que doña Obdulia y su hermana discutieran, así pues doña Obdulia impuso un castigo a josefina y a francisca; josefina menciona que ellos nunca tuvieron un juguete pero eso no fue motivo para que su hermana tomara el juguete en la casa de su tía.

Culminó sus estudios en la primaria 5 de febrero en el lugar antes mencionado, posteriormente ingresó a la secundaria ubicada en el centro del municipio de Jalpa de Méndez,  llevó un taller de cocina y de la misma manera ayudaba a su madre en las ventas que hacían ya que tenían que viajar hasta la capital del estado de tabasco para poder vender los tamales.

Cuando terminó sus estudios  de secundaria a los 17 años josefina decidió estudiar la carrera de enfermería en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco lo cual implicó que tenía que levantarse más temprano ya que despertaba a las 4 de la madrugada para poder tomar el transporte que salía a las 5 de aquel lugar.

Truncó su carrera ya que se casó con el señor Noé Ramírez Sánchez, quienes procrearon a su primera hija a quien llamaron Tomasa la cual nació el 10 de marzo de 1992; por su puesto se dedicaron a trabajar  y años más tarde en 1996 llegó una niña más a la vida de la familia Ramírez Cerino “Obdulia”.

Vivían a escasos minutos de la ciudad de Villahermosa josefina empezó a elaborar dulces típicos del estado de Tabasco; instalaron una pozolería en su domicilio actual en la colonia los sauces carretera hacia samarkanda, se han dedicado a éste trabajo por más de 15 años pero el señor Noé optó por buscar un empleo ya que en el 2004 llegó Blanquita la más pequeñas de sus hijas.

Cuando escuché a josefina hablar de su infancia de cómo ella y sus hermanos veían con dificultad obtener algo así fuese un dulce, ropa etcétera, aprendí a valorar aun mas a aquella mujer que me dio la vida que cuidó de mí cuando estuve enferma cuando iba a la escuela, y más cuando ella tal vez no comía por dármelo a mí; sin duda alguna la llamo mi héroe y no solo a ella si no también a mi padre quien también día a día se encarga de poner su máximo esfuerzo para sacarnos adelante.

Ésta experiencia vivida al escuchar cada fragmento relatado por mi madre josefina, espejeo mi vida y los consejos que siempre me da y uno de sus grandes consejos fue: “la vida no es siempre felicidad, para llegar al camino de las rosas primero se tiene que caminar por el de espinas, no hagas lo contrario, pues será peor”. Fueron las palabras y los ánimos de mi madre al terminar ésta charla tan apropiada que me brindó.